Arena en los ojos
Pues si esto era la vida, si esta brecha
en mitad de la muerte era la vida,
si este escozor relámpago en los ojos,
si este sol en la boca,
si este soplo de brisa en la garganta,
si estas tremendas ganas de subirse a los árboles
eran la vida, entonces
no había para tanto.
¿Para qué tanto escándalo,
tanto fruto prohibido,
tanta miel en los labios? ¿Para qué
el equipaje lleno hasta los bordes,
los domingos sin rastro, las miradas
de odio, el desaliento, los puñales,
los embustes, la bruma, los paraguas?
¿Por qué no me avisaron de que nada
era tan importante? ¿Para qué tanto miedo
al álgebra, a la luna, tanto amor asustado,
tanto dolor cargado a las espaldas?
Pues si esto era la vida,
¿por qué nadie me dijo que con vivir bastaba?
Avaricia
Codicia ilimitada de tu roce perpetuo.
Afán de poseer tu suavidad de almohada,
la friega de tus manos, las luces de tu escote;
avaricia de ti, deseo amarillento
de circundar tu abrazo a mis espaldas
y encerrar en mi cuerpo –tan lógico, tan claro–
la amable oscuridad de tu misterio.
(Julio Rodríguez)
2 comentarios:
Qué hermoso!!Dos joyas...
Preciosas.. ¿A que sí?
Descubrí recientemente a este poeta, pero creo que es un buen hallazgo.
Un saludito.
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